Tal
vez eres o somos o éramos uno de los chamuscados por este cara al sol que
inunda los amaneceres fascistas de este fusilado país; un número más de las
estadísticas que engrosan la perfidia y la miseria que toca con su espadón la
hecatombe humana para caer en brazos de la exclusión. El tiempo que señala el
devenir de la felicidad al revés. Cuatro de cada diez españolitos tiene
dificultades para conseguir alimento, pagar el transporte público o vestirse.
En este mundo de banalidades que cubren los escaparates de la frivolidad que
marca el dios mortífero del dinero, el arte de la muerte cerebral, de labios
operados y la gloria de la hipocresía como máscara de la vida del que dirán, de
la apariencia como forma de arrastrarse por la mala vida en la selva de los
abismos de neón. Las desigualdades sociales en este país de exterminios
legalizados, represiones a punta de pistola y de multas execrables, aumentando
vertiginosamente. La rabia que se desespera al ver como tu contrato basura
suicida tu alegría, tu libertad en ausencia perpetua gracias a estos altares
capitalistas que rebanan tu cuello a diario, las noches de llanto y de
estómagos vacíos, los días sin sol que no acaban y la búsqueda del honor
ensangrentado que te dejaron los adalides de la corrupción y la tiranía. Cada
vez más empobrecidos y sin tomar las armas de la ira que acribillen la
desesperanza y venguen la muerte de nuestros días robados. Tu sueldo que en
miseria se convirtió y el reino que se mofa en tu cara, la mafia desayunándote
y meciéndose en el poder y con el perdón de sus latrocinios beatificados. Vemos
como a la infanta y su cónyuge empalmado se le perdonan facturas falsas por la Hacienda de los más
gilipollas que somos todos, para así evitar la imputación de delito. Y al caer
la tarde mientras que del agua privatizada haces un guiso de nutrientes vacíos
te cortan la luz y el gas por no pagar esas facturas de estafas consentidas a
precio de mercado, es decir, de expolio porque no lo has podido pagar a tiempo;
ni las compañías piratas ni Hacienda te perdonan que tu cabeza caiga en el
cesto después de que baje rauda y feroz la cuchilla que guillotinará tu
degollado cuello. Ateridos de frío por luces y gases arrebatados,
mercantilizados por personajes siniestros, criminales de guerra, aduladores de
señoritingos, de banqueros y gángsteres de diferente ralea, enemigos acérrimos
de obreros, estómagos agradecidos y fieles lacayos del imperio yanqui y del
Dios Capital; esas inmundicias salidas de las cloacas del Estado que
presidieron el reino de los mataelefantes y sus Borbones coronados a la espera de
ser guillotinados; los Felipe González y los Aznar pusieron en venta estos
recursos energéticos y ahora cobran sueldos millonarios por el trabajo ladrón
bien realizado y nosotros a pagar lo impagable. Y el sol ya tiene factura, lo
han mercantilizado, el autoconsumo, proveerte de sus rayos para producir
energía te lo prohíben los de la casta; te pueden multar, apalear, arrastrarte
a sus cárceles.
Hay
que decir no a toda esta mierda que embadurna nuestras miserias cada amanecer.
Es por la mañana y nos levantamos con una sonrisa de odio en la boca a buscar trabajos
inexistentes o ir a nuestros centros de explotación diaria. Conquistemos el
derecho al bienestar que al olvido se fue. Los truhanes que nos hablan de
empleos y precariedades hasta el fin de nuestros días nos parlotean también de
crecimientos económicos exterminadores de toda vida, de finales de crisis;
¿crisis? Siempre instalados en ella en este averno pague dos y llévese tres en
el mejor supermercado de consumo transgénico existente. Crisis y capitalismo
¡Viva la redundancia!. Y este es el Mauthausen diario en el que nos gasean a
nada y menos la hora muerta trabajada que al olvido de los infiernos se va. Y
mira como se alimentan de tu sangre, de tu angustia, de tus huesos los del
paseo en yate, la vida regalada, el sobre a millones de euros que en banco
suizo los meto a tanto por ciento la rentabilidad de carne humana que buenos beneficios
da para los palacios. Y a ti ¡Hijo de la Tierra Masacrada!
Con cuchillas en lo alto de los muros os desangraremos o en comisarías os
apalearemos y en hospitales saqueados allí moriremos porque todo nos ha sido arramblado
¡A las armas! Que seguimos donde estamos a galeras a remar, clavo que golpeado
por martillo está, bolsillo agujereado que a los capos de la mafia va.
Mira
que bien se lo montan en parlamentos estatales, autonómicos y demás fincas
algodoneras. Los hijos de Mas I el Ladrón colocaditos como mesas en buena masía
en empresas concesionarias del Govern de la Generalitat o del
Ayuntamiento de Barcelona; todo huele a azufre que diría aquél y a días oscuros
sin sol ¿verdad?.
Y
otro día más que otra persona se va con el sueño eterno a otro lugar que no es
de este mundo. Otra nueva víctima fruto de la brutalidad de la policía del
hampa, de los kapos de los campos de concentración, las porras de los
gobernantes de la finca han matado a Yassir que se ha muerto en una comisaría
de los Mossos d´esquadra; otra persona ejecutada por esta turba armada que en
la impunidad se quedará. Ojos sin justicia, apaleamientos con saña y
condecoraciones finales a manos de corruptos y criminales institucionalizados,
muertes que nos golpean diariamente y que la injusticia recoge en su seno.
“Aquí los Mossos
mandan y tienen carta
blanca para matar. A mi hijo lo tenían marcado
y por eso está muerto. Si mi hijo ha hecho algo
malo que le castiguen, pero no deben matarlo”. Padre
de Yassir.
Insistiremos en ese ¡NO! porque, cada día y en cada instante, aumentan los motivos para hacerlo.
ResponderEliminarSalud!