De aquí unas semanas se realizará
un campeonato mundial de fútbol en ese Estado sátrapa, misógino,
delincuente, genocida tiranizado por una monarquía petrolífera
feudal llamada Qatar. El deporte como negocio y espectáculo de
cloaca y heroína en vena. Veintidós tíos dando patadas a un balón
sobre estadios construidos bajo la muerte de miles y miles de
trabajadores esclavizados que no tuvieron más derecho que el de
pernada. Y allí en Qatar se reunirán traficantes de armas,
corruptos y viles multimillonarios al servicio del ocio destructivo,
criminales de guante blanco, alimañas, belcebús con traje y
corbata, yate privado y mansión. Además de mercaderes de huesos
humanos y demás basura inhumana dando lametazos a las botas de esos
jeques asesinos en serie. Y en esos estadios del negocio más ruin se
montarán partidos de fútbol. Rodará una pelota sobre hierbas donde
aún se oyen los gritos de los trabajadores que perecieron en la
construcción de esos mamotretos infames.