España es el cuarto país de la UE con mayor proporción de niños pobres; tan sólo por detrás de Rumanía, Letonia y Bulgaria según datos de UNICEF.
Uno
ya no sabe si reír o llorar ante tanto despropósito, supongo que estos niños
también han pagado religiosamente los aproximadamente 5000 euros que llevamos
regalando cada uno de nosotros a la mafia banquera, unos 225.000 millones en
total hasta la fecha. Como la jarana continúa y estos sátrapas seguirán
viviendo y construyéndose palacios de cristal, no queda otra que mantenerlos; y
aquí estamos cavando nuestra propia tumba y levantando campos de concentración
para que esta élite asesina puedan desvalijarnos, devorarnos y humillarnos
mejor. Pero como esta camarilla insaciable siempre quiere más, nada mejor que terminar
de vender el ínfimo patrimonio público del Estado que aún queda por unos cuantos céntimos para que
podamos salir de esta “crisis” que padecemos y alejarnos airosos de ella sin
médicos, ni profesores, empobrecidos, esclavos de todo y dueños de nada; pero
eso sí, cuando nos informen que la marea ya ha terminado nos lo tenemos que
creer una vez más, aunque no tengamos nada que llevarnos a la boca y con el
espinazo partido de tanto agacharnos.
No
sé ustedes pero mi imaginación es bastante poderosa y por no acabar fusilado
apuntaré tan sólo una idea, la creación de unos tribunales populares, una
especie de juicios de Núremberg para estos piratas. Los lacayos, es decir, la
élite política institucional, que han aprobado toda esta vorágine de políticas
tendentes al saqueo, empobrecimiento y aniquilación de las esperanzas de la
gran mayoría de la población de este país también al banquillo de los acusados.
La
lucha por la dignidad, las movilizaciones, el desprecio a todos estos valores
degradantes, amorales, serviles, criminales que representan el capitalismo; el
pensar por uno mismo, el decir NO a toda esta basura es un punto de partida
para que esta situación cambie, para que podamos resquebrajar el sistema y
evitar así que las ratas nos terminen devorando definitivamente.