Otro año fascista más

Mientras el Sol solloza con sus rayos libres de ozono sobre nuestra tierra magullada por construcciones indeseables, campos envenenados y un reino que llama a la tiranía; las nubes radioactivas en esta era de polución cancerígena aúllan de dolor al ver comedores sociales desbordados en esta España hambrienta de estas épocas navideñas donde el Terror nacionalcatólico sigue su marcha triunfal con porras privadas y huestes armadas para que la miseria que come hambre se vea apaleada y aparcada en este horror de injusticias. A estas horas en que delincuentes banqueros o empresarios se van de cacería, roban dinero público, realizan negocios fraudulentos y criminales con la casta política la España que los medios de desinformación camufla, se retuerce de dolor al ver el drama de millones de familias donde la vida les es vetada, robada; viven en la esclavitud perpetua de tener que llevarse la nada a la boca, de evitar la violencia del desahucio, de llorar por las noches por un presente aniquilado. Tres millones de niños que les han hurtado impunemente sus regalos, la inocencia de la niñez masacrada por las hordas caníbales, inhumanas, ladronas que habitan en moncloas, ibex-35, zarzuelas, consejos de administración de tal banco o empresa privatizada o especuladora de alimentos, de personas, de nuestro oxígeno vital.

Una masacre organizada por las bestias homicidas que campean por el poder hispano donde las desigualdades sociales en aumento exponencial van subiendo hacia el infinito. Cada año la misma cantinela homicida, el mismo despertar macabro; la pobreza lapida a más y más personas. El hambre con rostro de niño afecta ya a casi el 27% de los menores mientras que las 100 grandes fortunas españolas realizadas con el robo y la muerte han visto incrementadas sus riquezas un 13% más que en 2012 en este país ultrajado por la mafia del capital.

La arpía lenguaraz, el desecho subhumano que gobierna el Reino de los Borbones, pero que hemos hecho para  tener a estos hijos de las inmundicias monárquicas chupando nuestra sangre por la gracia de Franco; Juan Carlos y demás vástagos corruptos, limítrofes mentales acompañad a Luis XVI a los infiernos de la necedad, de la ausencia de armonía, de la aniquilación de la inteligencia; iros al cesto donde pone fin a existencias disolutas y asesinas la hoja cortante de la guillotina.

Y en estos reinos sin Dios y con el mata elefantes como Jefe de Estado Corrupto, la arpía ya nombrada y conocido como Rajoy y sus chistes insultando a la mujer, a los parados, a los desahuciados, a los machacados que somos la gran mayoría en su particular balance de este año. Y sus ministros de coge el dinero público y a forrarme me he dicho con el brazo siempre en alto jactándose de las clases populares. Cuando no es el fascista de la secta franquista del Opus; el ministro de las injusticias y gran enemigo del feminismo y de la mujer trabajadora; esa sarna llamada Gallardón, es el ministro del interior otro escroto gangrenado de la secta y amante de las palizas en comisaría, de crear cuerpos paramilitares privatizados, todo un ejemplar del orden inquisitorial. Y si no el Ministro de Incultura Wert dando dinero, nada más y nada menos, que 30.000 euros a un torero retirado por los servicios prestados, por los toros torturados; dádivas regaladas a la industria del espectáculo mortífero de la muerte de un animal. Esta es la cultura que tienen la cohorte siniestra del sobre, el blanqueo de dinero y el terrorismo social como patrimonio nacional.

Y por las calles de Barcelona mientras camino y veo paisajes donde la pobreza de los sin nada viaja en carritos o en las aceras frías personas con sus tristezas calladas piden limosna o en pisos anónimos se hierve desolación sin nada que dar a los hijos. La justicia social en ausencia total acribillada por los ladrones, los comisionistas, los mafiosos, los ultraliberales que ocupan el ayuntamiento o la Generalitat o el Parlamento de esa región, país, nación de esta Hispania saqueada, violada un año más. Dónde están los muertos por la estafa, los suicidados que asesinados son por este crimen que silenciados están, los enfermos crónicos que no pueden pagarse la medicación, la sanidad hurtada, privatizada como nuestra educación, el agua que bebemos cada vez más envenenada… En la Barcelona, la millor botiga del món se ha incrementado el número de almas sin techo un 43% en cinco años, más de 3000 personas que tienen que dormir a la intemperie.

Un año fascista más que muere matando…