La
extrema derecha nacionalista española, catalana y vasca se han puesto de
acuerdo para que los vigilantes de seguridad privados, los seguratas, puedan
parar e intimidar a personas por las calles patrias. Se pisotean nuevos
derechos, acaso queda alguno en pie, y cualquier individuo pagado por Prosegur,
Securitas o la empresa que se tercie podrá detenerte, apalearte privadamente,
violentarte aún más tu perforada o ya inexistente libertad en este Estado de
robos, hipocresía y antidemocracia al por mayor. Se privatiza la seguridad y ya
a falta de represión policial a golpe de porra, balas de goma o muerte en
cárceles de manera sospechosa o fraudulenta, se le da más poder y libertad de
acción a los agentes de seguridad privada con lo que estate atento porque
cualquier demente, pistola en mano y con inteligencia limítrofe no te amordace
en este deambular por las calles asqueadas de tanta violación impune.
Paramilitares en acción a por nosotros van mantengámonos en el exilio interior
y no demos tregua a este experimento; conejillo de indias en laboratorio somos,
a electroshocks nos están sometiendo a ver cual es nuestro límite; de momento
la esclavitud legalizada; trabajar gratis para nuestros enemigos; expolio
sanitario, educativo, social; las castas al poder y los demás a galeras a
remar; pagar deudas terroristas hasta el fin de los tiempos ¡Viva la UE!... aquí estamos y todo este
ajuste fascista, esta estafa de mil porrazos en la cara que nos han metido y
nos meten aquí está para quedarse… esto es lo que tenemos en la odisea hacia el
abismo en que nos enfangamos.
En
la nueva era del fascismo el poder burgués arremete con toda la violencia
criminal que le permita su defensa del expolio; para los sin cobertura
informativa en este machaque neuronal a favor del capitalismo criminal no hay
alternativa a la muerte impuesta, para los sin vivienda, para los sin trabajo,
para los precarizados trabajadores todos, para los sin derechos… toda la
maquinaria coercitiva en este terror programado e inducido para acallar voces,
amedrentar, violentar nuestras almas y a seguir consumiendo, pagando y
sosteniendo un sistema que nos condena a este recinto electrificado con cámaras
de gas al fondo a la extrema derecha.
PREGUNTAS
IMPOSIBLES PARA ESTADOS REPRESIVOS Y OTROS ESTADOS NUEVOS NO POR FAVOR….
¿Está
usted a favor de la redistribución radical de la riqueza y del reparto del
trabajo?.
¿Socialización
de la banca, la educación y la sanidad para que estén en manos del pueblo?.
¿Expropiación
de todos los medios de producción y ponerlos al servicio de los trabajadores?.
¿Persecución
de los criminales, evasores fiscales y defraudadores y sus administradores o
gobiernos que les han apoyado y han llevado a la miseria a la población?...
Los
perros del poder catalán, defensores de un nuevo estado-finca mercantilizado,
han desalojado a la fuerza a las familias que ocupaban un bloque de edificios
en Salt ¿derecho a la vivienda? Todo una patraña al servicio del capitalismo
financiero. Estados privatizados secuestrados por la gran burguesía y sus
palmeros. Aprendamos de nuestros abuelos, de sus luchas, su revolución social
en distintos pueblos y ciudades catalanas y aragonesas, durante los años 1936 y
37, su colectivización agraria, industrial, su ansia de emancipación humana… allí
tenemos una gran fuente de aprendizaje.
“Yo estaba integrando, más o menos por azar,
la única comunidad de Europa occidental donde la conciencia revolucionaria y el
rechazo del capitalismo eran más normales que su contrario. En Aragón se estaba
entre decenas de miles de personas de origen proletario en su mayoría, todas
ellas vivían y se trataban en términos de igualdad. En teoría, era una igualdad
perfecta, y en la práctica no estaba muy lejos de serlo. En algunos aspectos,
se experimentaba un pregusto de socialismo, por lo cual entiendo que la actitud
mental prevaleciente fuera de índole socialista. Muchas de las motivaciones
corrientes en la vida civilizada —ostentación, afán de lucro, temor a los
patrones, etcétera— simplemente habían dejado de existir. La división de clases
desapareció hasta un punto que resulta casi inconcebible en la atmósfera
mercantil de Inglaterra; allí sólo estábamos los campesinos y nosotros, y nadie
era amo de nadie”. George Orwell.
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