Palabra de aborto

Y en estas apareció el Ministro de Injusticia de este país eructando, insultando, golpeando a las mujeres en toda su libertad, violando sus cuerpos impunemente; ese cigoto de padre franquista y miembro de esa secta criminal llamada Opus Dei ha dictado sentencia; el excremento fascista, descendiente de matones y de mente retrógrada, esa purria machista de nombre Gallardón propone darle voz y voto a los no nacidos. Mujeres españolas ya sabéis lo que os espera escarnio, violencia, viajes costosos por embarazos no deseados, abortos en la clandestinidad. Mujeres trabajadoras, mujeres sin recursos económicos, mujeres maltratadas por estos engendros del asesino de El Ferrol, por estos neofranquistas renacidos que os han vapuleado otro derecho más.

Qué sabrás tú del dolor, el sacrificio, las causas y consecuencias psicológicas y morales que llevan a una mujer a tomar tan dolorosa determinación. Es su cuerpo, su libertad maldita bestia genocida.

Tú que eres miembro de ese partido fundado por un criminal asesino que firmaba sentencias de muerte y se sentaba a la diestra de vuestro Dios, ese pistolero enano mental que aniquiló este país durante casi 40 años. Y ahora te atreves a legislar en contra de la mujer, mancillando su cuerpo, bombardeando su intimidad, su esencia.

Me hablas de derechos, apestado apostólico y romano; cuando estáis arrasando, humillando y condenando a una era de esclavitud, explotación y miseria a los trabajadores de esta ratonera llamada España. A ti y a toda esa cohorte de nacionalcatólicos una, grande y libre os trae sin cuidado los niños, claro está, los de abajo, los del pueblo, tres millones de ellos están pasando miseria, viven en la exclusión social junto con sus familias gracias a vuestras políticas de pillaje y de terrorismo económico y social.

Que bien y que a gusto se quedó la vagina franquista expulsando todo este detritus que sigue machacando cuerpos, lavando cerebros y cercenando libertades desde tiempos inmemoriales, atado y bien atado y para bendecir nuestras sogas y cadenas tenemos a la familia de los Borbones protagonizando la peor trama mafiosa que a Mario Puzo le pasara por la cabeza.

A cuántos conciudadanos habéis matado ya por culpa de esta mafia capitalista que nos lapida.

A cuántas familias con sus niños, a los que tanto adoráis, perdonad mi ignorancia, qué vosotros sois más de los no nacidos; habéis arrancado mazo, pistola y cerrajero en mano de sus casas.

A fuego con las generaciones venideras alabados terroristas de este Auschwitz nacional que recorre la península en su totalidad; un aplauso a toda la banda que aprobó estas reformas laborales antiobreras, que lapidó la sanidad y la escuela pública, que prendió la hoguera para que ardan los ínfimos servicios sociales que existen, que nos saquea impune pero cínica y alegremente, que nos esclaviza vía decreto-ley para que toda conciliación familiar sea un recuerdo pasajero y un olvido implacable; que nos condena a años de miseria, trabajos precarios y desempleos de mierda en este capitalismo caciquil.

¿Y los no nacidos que pintan en todo esto?

Los no nacidos no existen, alma sin cántaro; y el futuro de las generaciones venideras se las trae al pairo; ellos siguen en el camino del saqueo, de arrasar con la tierra y con los recursos limitados que poseemos, de apropiarse ilegítimamente de todo espacio público que nos pertenece, calcinando todo derecho humano que por sus armas pasan.

Y en el hoyo han caído más de seis millones de personas en el abrazo infernal del desempleo. Y otros tantos millones de trabajadores consumiéndose en trabajos decadentes a sueldos de hambre y jornadas interminables; a razón de cien latigazos por despido no realizado y vacaciones sin incentivos al Mar Muerto asegurado. Y si no autoexplótate que es la última moda de este maremoto de risas, escarnio y lluvia de heces que nos caen encima por los malos vientos de los poderes parasitarios que mantenemos.

Ay aborto que hablas de aborto siendo tú un aborto. Hijo de mil flemas, un bastardo más de toda esta sarna de profesionales del holocausto social que nos está arrasando con premeditación y alevosía y con hirientes y desbordadas carcajadas.

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