En
la Europa
subyugada por las huestes renacidas de Hitler, las SS de las Troikas y los poderes económicos criminales de
adoración a su Dios Capital la miseria afecta ya a 27 millones de niños.
Pequeñas almas que les han robado la infancia, donde el hambre es el sin pan
nuestro de cada día. La vida de los trabajadores, asalariados o desempleados,
cada vez más precarizados, en el mercado laboral, dicen, comentan por las altas
esferas de la ideología dominante, absorbiendo cerebros, manipulando mentes.
Esclavitud laboral y dejémonos de eufemismos vergonzantes. Mercado laboral le
llaman, pobreza infantil jalean por ahí. Masacre de sueños, juguetes rotos y
hambre de los pequeños chavales de esta Europa infame, mafiosa, fascista, ultraliberal…
capitalista que se alimenta de sangre infantil, obrera. Cada vez más gente
necesitada de lo básico, más vidas cautivas, más cuellos rebanados para que la
rueda de la acumulación de renta esté en las manos homicidas de siempre; castas
políticas lacayas del sistema, poderes financieros, económicos… bancos, empresas
transnacionales de compra-venta de armas, alimentos, medicinas, personas, aire,
suelo, agua… El horror, la depredación, la pena de muerte para millones de
seres en este sistema aberrante, alienante, mortífero. La injusticia, la
barbarie como norma y ley en esta Europa decadente, amoral, camorrista. En
España el genocidio infantil afecta a casi tres millones de niños, uno de cada
tres; una auténtica masacre mientras las clases dirigentes políticas,
auténticas defecaciones del enano genocida de El Ferrol, administradores y
clientes mafiosos del poder asesino bancario, burgués, empresarial financiado
con dinero público; a base de robo y extorsión a las clases populares, al
conjunto de la sociedad de este abatido país de países y naciones a cual más
ladrona se dedican a defender los derechos de los nonatos; y mientras las
mujeres de la clase obrera son apaleadas, explotadas, vilipendiadas por esta
caterva de ladrones, gentuza de sobres y cochazos de lujo, de mantilla y
procesiones de los KKK. Una vez nacidos a los niños les roban hasta el lloro que
les vio nacer, los condenan a la exclusión, a la miseria, a vidas infelices,
los matan poquito a poquito como manda el código capitalista, neofranquista y
borbónico impuesto.
Y
la indecencia, la manipulación de las pequeñas mentes infantiles, el bombardeo
neuronal para moldear los cerebros ingenuos de los más pequeños no tiene
límites para las élites corruptas de este país. En un colegio público de
Navarra no contentos con adoctrinar a los niños en el arte de la sumisión y en
el ser un buen esclavo para el día de mañana; les mandan a la Guardia Civil para que les
enseñen represión. La violencia, el arte de torturar y matar gente por parte
del estado como programa educativo para pequeñas criaturas de 6 y 7 años; material
de muerte antidisturbios, armas, chalecos antibalas, grilletes eran algunas de
las “enseñanzas” que ejercía este cuerpo militar represor al alumnado.
Supongo que les habrán enseñado como ajusticiar a personas impunemente en el
mar, como golpear a individuos sin dejar marcas en sus cuerpos… Quizás es una
nueva asignatura como ser un fiel súbdito, un buen escudo humano, un potencial
asesino de tus iguales… un lavado de cerebro para vivir en la irrealidad, en el
mundo de la fantasía de la explotación, un buen soldado y perro fiel del
sistema que te desangra y te niega la vida diariamente… obedeced, obedeced
pequeñines que en el laboratorio de escuelas y pequeños centros de deformación
mental se hace el trabajo para tener buenas tuercas disciplinadas para los
tiempos venideros.
... "Hay que decir que ya está
bien" y "que se respete a los policías"… prosiguen las manifestaciones de los antidisturbios
macarras, torturadores a sueldo del Estado fascista, porras serviles de los
oligarcas, agentes del sadismo, comandos de la muerte cerebral, esputos de la
estupidez infrahumana… Estas palabras vomitadas por estos individuos amantes
del apaleamiento humano fueron rebuznadas en otra concentración de estos
matones; ahora es en Valencia días atrás en Madrid, les ha dado el gusto por
manifestarse sin que nadie les dispare o los lleven a cárceles siniestras a
torturarlos. Y el cinismo de estos perros de la mafia borbónica no acaba aquí;
otras perlas que soltaban esta cuadrilla de oligofrénicos, y agárrate que hay
curvas y vamos desenfrenados “nos jugamos el tipo por los demás".
Semejantes sandeces sueltan los que dejan
mutilados a manifestantes, mujeres en coma víctimas de linchamientos, palizas
en comisaría, niños/as heridas por la brutalidad de esta jauría descerebrada…
En fin que siga la orgía cínica en esta España mongoloide donde los torturadores
piden vía libre para poder apalear a sus anchas y como la Santa Inquisición
Nazionalcatólica manda.
Se espantan de los "niños-soldado" pero les encanta que nuestros niños jueguen con sus varas de democratrizar, que entiendan que de mayores pueden tener una de esas para matar a los niños malos que no quieran hacer caso.
ResponderEliminarPero en el fondo la culpa es de cada uno de nosotros, por mandar a los críos a guarderías y a la escuela, y hasta por trabajar más de lo estrictamente imprescindible para poder vivir y por eso tener que mandar a los críos a que te los eduque el sistema.
Mi niña no va a la guardería, ni irá al colegio, será una más de las que cuando les toque a su generación, tengan la oportunidad de defenderse.
Salud!
Las guarderías son párkings donde se aparcan a los niños. Evidentemente la educación, el saber de los más pequeños está en manos de los padres, de la familia que les puede dar las herramientas para su mejor formación, para ser autónomos, para ser mentes pensantes libres... Te deseo lo mejor en tu lucha por darle una educación libertaria a tu hija...
EliminarSalud!
Qué criminal orgía de totalitarismo. Lo más doloroso es esa foto del madero, el arma y el crío. ¿Penetrará la ponzoña contaminando lo más tierno y profundo de su ser? ¿Sobrevivirá su inocente humanidad a tan repugnante envite? Esto es lo más preocupante: no quieren niños-personas, quieren reemplazos-autómatas. Ellos son los que los tienen secuestrados en sus campos de concentración escolares. Un espanto... un terrible e insoportable espanto, compañero.
ResponderEliminarSalud y lucha!, no hay otra alternativa que la de seguir luchando.
Tú lo has dicho...
EliminarSalud!