El
Reino borbónico de estos mundos mussolinianos estruja el estómago, roba la
infancia y destruye el corazón de los más pequeños, donde uno de cada cuatro
pequeñines de este país de reyes, princesas, cortesanos, senados, congresos y
otros cuentos de terror no tienen más que lágrimas que llevarse a la boca. Y
mientras los niños comen miseria a los reyes se les afora. Juan Carlos, el
delincuente borbónico, hasta ayer rey, para que no se le ocurra a nadie en esta
España ilegal tratar de enjuiciar al hijo de Franco por exaltación al genocidio
por su apoyo, amor y gratitud a su mentor el carnicero de El Ferrol. O se le
ocurra exigir explicaciones por la fortuna acaparada de estos años de reinado,
fiestas, corrupción y mamoneo al por mayor. Pues aforamiento, cierre de filas
del estado burgués hacia su persona, enjabonamiento y adoctrinamiento mental
desde los panfletos de incomunicación masiva y a vivir que son dos días y a tus
juergas, expolios y concubinas a pasarlo en grande de España. Que su hija
bourbónica Cristina y el yerno empalmado blanqueaban dinero, por el amor de
Dios el Exterminador, qué iba hacer esa mujer de sangre ladrona hacer lo que
veía que perpetraba su padre y toda la borbonada desde siglos atrás, faltaría
más por el amor de la Santa Inquisición.
Y al nuevo rey y a su mujer también se les afora como mandan los mandamientos así en la tierra
como en los palacios donde habitan estos sátrapas que coronan los IBEX-35, bancos
y demás mafia tiránica, eso sí constitucional, que los latigazos con
decreto-ley duelen menos donde va usted a parar. Y unos viven en palacetes
okupados por sus santos y reales cojones como manda ser el jefe de estado y de
los torturadores también; y a compatriotas nuestros de las clases populares les roban sus viviendas y se ríen en su
puñetera jeta; asesinando impunemente a decenas de personas a diario en este país. Mario, un hombre de 50 años, el sistema que ama los holocaustos
sobre todas las personas ha acabado con su vida. El hombre que deja viuda y una
niña huérfana vio como su corazón expoliado expiró mientras esperaba el delito
de ser desahuciado de su vivienda. Y otra familia con tres hijos, uno de ellos
un bebé de 20 días, han sido desalojados a punta de pistola de su domicilio en
Madrid. Otro crimen de estado terrorista ¿Y qué hacer con los bancos?
Socializarlos y a los camorristas banqueros que regentan estos privilegios,
estos saqueos a la sociedad con la aquiescencia, apoyo y aplauso de gobiernos
fascistas; a estos criminales habría que echarlos de sus palacetes con sangre
obrera construidos, a golpe de porras y gases lacrimógenos; la misma violencia,
brutalidad que aplican ellos y, tras juicio popular por los crímenes contra la
humanidad cometidos, de viaje a otros mundos bajo tierra a ser pasto de gusanos
sin escrúpulos, degustadores de carne abyecta infrahumana.
Y
FUERA DEL ESTADO TERRORISTA ESPAÑOL EN OTRO LUGAR DE ESTA CARNICERÍA
CAPITALISTA en una localidad japonesa cuyo nombre no es relevante para el hecho
en sí acaecido. Matan a una ballena, animal en peligro de extinción; y lo
trocean invitando al espectáculo bochornoso a niños para inocularles bien el
virus del maltrato a los animales y como ser unos buenos elementos del rebaño
de la comunidad alienada capitalista, en el día de mañana, y que digan amén a
todo ¡viva el adoctrinamiento!. Después de descuartizar a este gran mamífero lo
cocinaron. Con este evento sanguinario y cruel se daba el pistoletazo de salida
a la caza de ballenas, animal de una gran inteligencia y en proceso de desaparición donde cada año miles de ellos son cazados para mayor gloria de la infamia, la desazón y la destrucción planetaria.
Y
en otro lugar de este inframundo llamado Islandia asesinan a 200 de estos grandes
mamíferos para convertirlos en alimento para los perros de las clases pudientes
niponas.
-¿Pero
esto es cierto?
-Como
la vida malnacida misma. Como los rayos de sol cancerígeno que traspasan la
piel de los turistas invasivos en esta Barcelona, la millor botiga del món.
Como las matanzas de niños, mujeres y hombres palestinos que el gobierno
sionazi israelí está cometiendo en los territorios ocupados.
Y
ya ves como gira el mundo que hacia el lodo de las inmundicias nos dirigimos.
Habrá que remar fuerte y a todo pulmón a contracorriente para vislumbrar
humanidad ante tanta bárbara vanidad y brutalidad.
Remamos, Lince, remamos... Pero estos usurpadores del país y de sus moradores se han apoderado también del timón. Soy persona y, como tal, pacífico, pero a veces pienso si no habrá otra manera de acabar con esta sarna que nos devora que a bombazo limpio. Es tanta la prepotencia, la arrogancia, el obsceno descaro con que se nos miente y esclaviza, que a uno se le convierte la indignación en rabia y la rabia en ira. Más de 10.000 aforados y miles de niños pasando hambre. Pensiones millonarias pagadas con nuestro trabajo, y nuestros viejos al borde de a indigencia o amontonados en los pasillos de los hospitales que nos han robado. No son ni siquiera gobernantes, son una plaga parasitaria, un ejército mercenario de ocupación. Ni una sola institución se salva de mi desprecio más encarnizado, las odio, a ellas y a todos aquellos y aquellas que las sustentan y las hacen funcionar. No son mis paisanos ni me representan, no son los dueños de esta tierra mía y de todos, son mis enemigos, nuestros enemigos, los más próximos y peligrosos porque se nos han instalado en casa.
ResponderEliminarSalud Ángel!
El odio es mutuo. Dentro del sistema no hay solución es más de lo mismo. El poder crea sus parches para contener las protestas o llevarlas a su terreno y así seguir con la barbarie.
EliminarSalud Loam
Pues ya lo ha dicho todo Loam, solo volver a aquello de entender nuestra propia culpa y dejar de ser cómplices involuntarios.
ResponderEliminarsalud!
Sin duda la primordial rebelión comienza en nuestras propias mentes.
EliminarSalud!