El
capo que dirige la organización paramilitar empresarial CEOE subvencionada por
el Estado, es decir por todos nosotros, el repulsivo engendro humano un tal
Juan Rosell ha escupido “Un millón de
amos y amas de casa se han apuntado al paro para ver si cobran algún subsidio”
esta hez amoral y subhumana es proclive a decir improperios y humillar a las
clases trabajadoras de este país de forma habitual y, claro está, con todo el
apoyo del poder porque son ellos el poder. El dirigente de esta organización
que recibe millones de euros de “subsidios” de dinero público, que ha tenido y
tiene miembros de su mafia empresarial investigados por blanqueo de dinero,
estafa, corrupción… vomita semejantes insultos sin ni tan sólo sonrojarse. La
purria que se halla dentro de esta máquina de triturar obreros defrauda cada
año 90.000 millones de euros que se va rumbo a los paraísos fiscales. Desde la
época de la Traición
a la desmemoria cleptocrática borbónica actual el linchamiento, robo y
esclavitud de las clases populares ha ido en aumento exponencial. Recordemos
que desde los Pactos de la
Moncloa del año 1977 donde los partidos políticos salidos de
la barriguita de Franco, las élites de los sindicatos verticales (CCOO y UGT)
que actúan como perros falderos de la oligarquía empresarial y el gobierno de la España fascista de entonces
y de ahora proclamaron que se debía seguir por la senda del capitalismo
criminal, que el movimiento obrero sería felizmente gaseado por parte de las
cloacas del estado y que los firmantes se llenarían los bolsillos de prebendas
y expolio gracias a la generosidad de la sociedad claudicante. Y así pasaron
los añitos y de reforma laboral terrorista a reforma laboral terrorista y tiro
porque me toca llegamos hasta los años criminales actuales. La venta de tuétano
humano trabajador sale a risa la hora; y después hacen llamamientos a más
pactos sociales para untar bien de vaselina nuestros castigados traseros. ¿Qué
es el pacto social? Nada más que sucumbir a los deseos y latrocinios de las
clases pudientes y el explotado a poner la mejilla y a mantener a toda la
jauría depredadora.
El
ser repugnante que rebuznó semejante frase no es ajeno a que su fortuna lo ha
hecho gracias a nuestra sangre. Millones de personas que están apuntadas al
INEM no cobran nada, el “subsidio” del que habla la ladilla de la CEOE es un insulto pecuniario
que se les da a un mínimo de personas y durante un tiempo limitado. Las clases
populares como no tenemos los medios de producción tenemos que vendernos como
sacrificio humano y el dinero percibido lo obtenemos mediante el salario,
prestaciones sociales y jubilación. La mayoría de desempleados y ancianos de
este carcelario país se hallan en condiciones de pobreza extrema debido a la
nada recibida, a los latigazos sometidos o al insulto que reciben en forma de
infumable renta. Los asalariados no son más que mercancía barata de usar y
tirar por parte de los empresarios.
Ni
explotados ni explotadores, pero claro, para eso habría que socializar los medios
de producción y redistribuir radicalmente la riqueza y poner fin al mercadeo
asalariado que genera esclavitud y beneficios vergonzantes para una minoría que
son los que controlan las mentes y las fuerzas de producción para que el saqueo
y el exterminio humano y medio ambiental siga avanzando inexorablemente.
Millones
de personas de este país están en la miseria aún teniendo un trabajo alienante
y explotador; mientras este señor y sus acólitos se pasean en cochazos, se
cobijan en palacios y se reparten millonarios beneficios gracias a la
brutalidad laboral a base de horas eternas que no se pagan, sueldos infumables y
una protección total por parte del estado a esta economía criminal, a este
genocidio social impuesto a base de leyes para mayor gloria de las clases
hegemónicas.
Y
el terrorista jefe de la CEOE
esputó esos insultos en esa fundación, también pagada por todos, cristofascista
de las FAES acompañado de ese criminal de guerra con un millón de muertos a sus
espaldas la morralla sanguinaria expresidente borbónico Aznar. El mismo que
privatizó empresas públicas para colocar después a amiguetes y cobrar él un
sueldo millonario por los favores y los hurtos realizados. Y después esta
gentuza se ríen en nuestra puta cara y sueltan estas barbaridades y, oye, que
no pasa nada total van ganando la partida y tienen la baraja trucada. Rompamos
la baraja y que ardan privilegios y las coartadas parlamentarias que lo
sustentan.
"El aumento de la miseria en todas
sus formas, el crecimiento de las alienaciones, el salvajismo de las leyes de
la competencia, la pauperización generalizada, sólo encuentran medicación y farmacopea
entre los partidarios del humanismo, en la caridad cínicamente organizada como
empresa y espectáculo. A falta de justicia, el sentimiento llamado caritativo
se apoya en las sociedades de beneficencia o de caridad, las donaciones que se
piden por medio de grandes espectáculos en los que el mundo mediático se pone
en primer plano, exacerbando el sistema, distribuye los emolumentos de una
velada con el pretexto humanista de hacer soportable la miseria: Y mientras una
cosa parece soportable, se hace difícil, imposible, impensable, su supresión.
Jamás la actuación contrarrevolucionaria, conservadora, si no reaccionaria, de
la caridad produjo efectos tan bellos." Michel Onfray
Este cuervo ingenuo (aunque ya no tanto) que suscribe cuanto en este artículo se dice, no fumará jamás la pipa de la paz con los depredadores citados en él.
ResponderEliminarRecordemos, una vez más, la máxima de Durruti:
"AL CAPITALISMO NO SE LE DISCUTE, SE LE DESTRUYE"
Salud Ángel!
"Este cuervo ingenuo (aunque ya no tanto) no fumará jamás la pipa de la paz con los depredadores citados en él"... Pues ya somos dos...
EliminarSalud Loam!
Pero es que esos millones que roban y que disfrutan salen de nuestro trabajo, se los producimos nosotros, nosotros creamos a la bestia y después nos quejamos de ella.
ResponderEliminarSobre lo que dices para que no hay explotadores ni explotados, hay que añadir que los explotados no deseen convertirse en explotadores, que es lo que pasa ahora y lo que impide que efectivamente la gente se una, pero es que ni eso haría falta, la simple unión ya destruiría la posibilidad de conseguir algo.
Es la individualidad la que debe actuar, cada uno ser valiente, consciente y responsable, de forma simultanea pero individual, y esto es casi imposible, más aun con el tipo de mundo que hemos creado y el tipo de personas que hemos llegado a ser.
En fin, que soy pesimista, no creo que tenga arreglo e incluso los intentos de arreglar algo lo empeoran todo.
Malos tiempos para el ser HUMANO.
Salud!
Falta conciencia y quitarse el grillete que estruja nuestros cerebros. Intentar no reproducir el mundo que odiamos en el suelo que pisamos ya es algo o mucho según como se mire.
EliminarSalud!