El Lince Rojo

EL LINCE SOLITARIO RECORRE SU HÁBITAT LIBRE COMO EL VIENTO SIN OBEDIENCIAS, SERVIDUMBRES NI ADULACIONES.

viernes, 25 de enero de 2013

La ira dormida

Las legiones estaban dormidas salvo unas cuantas multitudes que se mantenían al pie del cañón ofreciendo resistencia ante las hordas bárbaras que en formación, bien agrupadas y con toda la artillería a su disposición nos bombardeaban sin descanso al grito -¡es por vuestro bien!- para vencer faltaban, faltábamos la mayoría; otra batalla perdida que no la guerra.
Seis millones de manos paradas.
Seis millones de desilusiones perdidas.
Seis millones esperando que cualquier centro de explotación laboral llame a sus puertas.
Seis millones de personas vilipendiadas por un mundo que fomenta un modo de vida esclavo a cambio de una quimera; la libertad, imposible en la fábrica de compra-venta de almas que es la barbarie mercantil de hoy en día.
¡Excluidos! de este infame mercado laboral que nada cuentan para los jerarcas mafiosos que controlan nuestras vidas. ¿Cómo es posible que las calles no rujan ante este atropello, ante esta violencia?. ¿¿¿Estaremos guardando adoquines para la futura barricada, agrupando cócteles-molotov para atacar todas las instituciones de la tiranía ultraliberal que nos condena al ostracismo???. Dónde está este ejército de nómadas de un sistema que nos esclaviza, nos culpabiliza, nos degrada, nos devora poco a poco las entrañas para que la muerte sea más dolorosa. Ejército dormido, noqueado, esperando a que acabe el largo invierno. Mientras tanto los gerifaltes del poder siguen con la guerra, no paran, tienen todos los medios a su disposición.
Otros tantos millones, trabajadores también, en sus puestos anhelantes a no perderlo; con miedo, inquietud a que les quiten el privilegio ¿qué privilegio?. Sucumbiendo ante el robo de parte de su salario, cada vez más diezmado, más mísero. ¡Bravo las reformas laborales! ¡Bravo por tantos años de destrucción de derechos sociales! Bienvenidos al siglo XIX. Gritaremos un ¡aleluya! Porque vamos camino al feudalismo con el derecho de pernada incluido.
¿Por qué no reaccionamos todos? ¿Por qué no afilamos la guillotina? ¿Por qué no nos invade el espíritu de Robespierre? ¿Por qué no ruedan las cabezas de reyes, presidentes, gobernadores, banqueros…? Todos prestos a saquearnos, explotarnos, humillarnos, condenarnos a galeras.
Nos roban nuestra sanidad, nuestra educación, nuestras aguas, nuestros sueños. Todo un mundo donde los ladrones son los amos; nos usurpan todo y andamos con la rabia dormida; muy de vez en cuando despertamos del letargo pero es insuficiente. Las tropelías, los bombardeos, nuestra condena a la miseria continúa.
El caballo desbocado trota a galope por tierras peninsulares ahondando las distancias entre ricos y pobres, la eterna canción, las desigualdades sociales cada vez son más anchas, más dramáticas, más insultantes, más injuriosas.
Precarizados hispanos seguir respirando porque vienen con más sogas para ponerlas en vuestros castigados cuellos. De vueltas a la sociedad estamental no desfallezcáis tenemos que seguir manteniendo a los sátrapas de las zarzuelas, moncloas, CEOEs, banqueros, mercaderes y demás sabandijas que se alimentan de nuestras vidas desahuciadas.
Pero el miedo se pierde, las cadenas se rompen y las legiones volverán. Volveremos a despertarnos, iracundos, llenos de justicia para recuperar la tierra, lo que es nuestro, lo que nos han robado a mano armada y con muertos a nuestro alrededor. ¿O no será así?. No permitamos perder la guerra, un lujo que nos costará nuestra vida y la de las próximas generaciones. Porque mientras los Rajoy, Mas y compañía realizan políticas para las castas pudientes y nos roban el dinero a manos llenas; mientras esconden el dinero en Suiza para blanquearlo mejor sino que se lo digan a los Bárcenas, Pujoles, Botines y tantos otros señores de la guerra; aquí seguimos con seis millones de parados, con derechos sociales robados, servicios públicos privatizados y aporreados… ¿hasta cuándo lo permitiremos?.
Salud y Rebeldía.
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