Los
dueños del gobierno han dado un nuevo acelerón al ya de por sí duro Código
Penal. Se quiere crear un Estado carcelero mientras se destruye vía cóctel molotov
la sanidad, la educación y todo lo que huela a derechos sociales en este país.
Se endurecen las penas hasta llegar a la cadena perpetua, supongo que su máxima
sería la pena capital y si fuera por ellos mañana mismo rescatarían el
abominable garrote vil. Para poner más leña al fuego los oligarcas de la Moncloa tipifican como
delito y susceptible de condena cualquier llamamiento vía redes sociales para
manifestaciones y jornadas de lucha contra la dictadura económica y política
que padecemos.
¡Quédate
quieto! No te muevas, deja que los buitres y los sátrapas que están instalados
en el poder te desgarren hasta morir. Tienen miedo que te revuelvas, que
intentes encararles ante el lapidamiento diario que sufres sin tregua.
Quieren
meter miedo, alejar a la sociedad de cualquier intento de rebeldía ante la
masacre que estamos viviendo. Somos el primer país de Europa en desigualdad
social, en nivel de desempleo, estamos abocados al horror y la vergüenza de
tener un nivel de pobreza y de exclusión social del 25%; cada día son
expulsados de sus viviendas más de 520 familias al día, la gran mayoría de los
trabajadores de este país, los que aún tienen un empleo, son explotados
obscenamente gracias a reformas laborales infames cuyos únicos beneficiarios
son los empresarios.
Y
los causantes de la mayor estafa del mundo jamás pagada pues en la calle
dirigiendo el cotarro. ¿Acaso en las cárceles de este país se ven millonarios
paseándose por las celdas o los patios de las prisiones? La respuesta es un
rotundo NO. Las prisiones no son centros para los jerarcas capitalistas ya que
son ellos los dueños de la justicia y de sus prisiones.
Tendremos
que estar atentos cada vez nos colocan más y más sogas sobre nuestros delicados
cuellos, cada vez los oligarcas de esta dictadura parlamentaria que padecemos
nos vendrán con sus látigos para recordarnos que es lo que hay, que no hay
salida, que el capitalismo es la mejor de las pesadillas posibles.
Y
en este Estado represor amenazante, auténtico asesino de libertades, violador
de las esperanzas y la vida de las capas populares de este malogrado país sólo
nos queda nuestras fuerzas de lucha para detener porras, humillaciones y
cárceles ante los criminales económicos, políticos y sociales que dirigen esta
España de reyes, caciques, militares, policías y demás defensores del gran
capital.
Habrá
que revertir la situación…porque nos jugamos la vida en ello.
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