No somos ni de izquierdas ni de derechas somos felipistas y bourbónicos

-Tú eres el nuevo campechano.-Y vosotros los nuevos cortesanos. A besarme los pies. Ja jo ju

El dirigente del P$oe, perdón por la confusión, quería decir del partido que ni es de izquierdas ni de derechas, si acaso, social-liberal o socialdemócrata o cómo ser gestores de los privilegios de las clases hegemónicas sin que las almas saqueadas de este país se den cuenta. El dirigente mediático que en todas las televisiones salía y sale, el profeta de regeneraciones democráticas y el acicate de las castas, supongo que él y sus devotos seguidores quieren formar parte de una nueva casta; ha ido al encuentro en Bruselas del flamante nuevo rey de las Españas Felipe VI “el preparao”. Le ha dado la mano al sátrapa bourbónico y le ha hecho un regalo. Allí estaban todas las cámaras para captar tan entrañable encuentro y así arañar votos de aquí y de allá, en su estrategia de atrapalotodo que lo mismo vale un roto que un descosido. Parece ser que las nuevas transiciones, no más transiciones por favor, consisten en poner a individuos más jóvenes, máscaras nuevas, nuevos títeres que las oligarquías se sacan de la chistera para blanquear el sistema y que sigamos recogiendo algodón en las plantaciones, pero eso sí, con una sonrisa en los labios. El hijo de Franco, el ladrón Juan Carlos I, tuvo a sus lameculos y fieles escuderos en los González, Fragas, Aznares y demás defecaciones fascistoides; el nieto del enano genocida del Ferrol, Felipe VI, no iba a ser menos tendrá sus propios cortesanos vengan de Podemos, Ciudadanos, PPsoes o cualquier esputo del capital. Quién sabe tal vez uno de ellos, el segundo o el tercero de los jefecillos podemitas, se convierta en un futuro en secretario general de la OTAN y así poder masacrar territorios y matar personas desde los despachos dorados y desde la más absoluta impunidad imperialista en estos mundos neofascistas en los que vivimos.

TRISTEZA EN EL VERSO POR LA MUERTE DE EDUARDO GALEANO. Dejo un poema sobre los nadie que aquí estamos…

Los Nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los nadies con salir de pobres,
que algún mágico día
llueva de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy,
ni mañana, ni nunca,
ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte,
por mucho que los nadies la llamen
y aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie,
los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados,
corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos,
rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones,
sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos,
sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal,
sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies,
que cuestan menos
que la bala que los mata.

Eduardo Galeano