En
esta España aniquilada por la corrupción y la delincuencia organizada desde el
poder. ¡Despertemos! Hagamos una profunda reflexión sobre el cáncer que nos
está matando, esclavizando y brutalizando sin pudor y con la cerviz ya rota de
tanta obediencia y metralla recibida en guardia baja constante. Paréntesis roto
y trasnochado vuelvo a nuestra era mussoliniana para ver, leer, observar y
vomitar y ¡qué asco da! Esa turba subhumana babeando y con las manos locas a
ver donde las puedo meter para mancillar y agredir el cuerpo de la mujer. San
Fermín chupinazo y en el delirio y la borrachera algunos hombres se quitan sus
camisetas así como algunas mujeres, libertad de su cuerpo, ¿dan permiso para
ser vejadas?, ¡no en absoluto!, y esa cohorte de abortos de la Madre Naturaleza, esos hombres
que de abundar abundan se sienten con el poder, el derecho, la libertad de
agredir, acosar, violar a estas mujeres; machismo en estado puro, manada de
sátiros narcotizados, heces mentales que socavan cualquier rastro de
inteligencia. Y como no sólo de vejaciones viven estos desechos o vergüenza me
da de ser hombre; los rastros de abusos sexuales irán en aumento conforme pasen
los días de fiestas taurinas.
Y
caminando por esta lacra de violencia machista que del alma llena está de
repugnancia a uno sólo le queda ser feminista y clamar por el espíritu, la
memoria, la mente indestructible de Emma Goldman, Lucy Parsons y las millones
de mujeres que luchan por su libertad, por el fin de las cadenas, del
patriarcado, continuaremos con la lucha.
Y,
mientras tanto, gente de cerebro ausente son embestidos por los toros durante
los encierros y al acabar el día el espectáculo de la tortura y la muerte llena
las plazas para ver como sacrifican en una lenta agonía a estos mamíferos
astados. Demencial.
La
lidia, la muerte del toro, el espectáculo sádico del sufrimiento, la sangre que
sale a borbotones y el animal que agoniza, que sufre lo indecible, que resiste
y que muere mientras el gentío aplaude semejante atrocidad ¡Viva la muerte!.
NUEVOS
Y VIEJOS PASAJES DEL RÉGIMEN NAZISIONISTA Y SU EXTERMINIO PALESTINO. Lloraba el chaval, cinco años tiene, la policía del régimen israelí lo detenía; ¡qué
barbaridad! ¡qué valentía! ¡qué canto a la injusticia!; desconsolado, acusado
de haber tirado una piedra, se lo llevan preso, envuelto entre lágrimas,
aterrorizado por la violencia, el maltrato, la ira del carcelero, del tirano,
del homicida, la amoralidad frente a un menor que perplejo, perdido, aturdido,
atemorizado se ve arrojado a un coche militar violando todos los derechos del
niño. En la barbarie del mundo vivimos y aquí estamos porque nos encontramos
esperando que llegue una nueva primavera entre las cenizas de flores calcinadas
por los esbirros de la mediocridad y el asesinato que colonizan nuestros cielos
nuestras libertades.
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