La constitución borbónica

En estos días en que celebran el XXXIV aniversario de la Constitución del 78 vemos que tal acontecimiento se sustenta en una gran farsa y en una gigantesca pantomima al servicio del poder establecido.

Esta constitución que fue creada desde arriba con todos los franquistas vigilando el proceso poco tenía que ver con un acontecimiento realmente democrático. ¿Qué fue de la II República? ¿Qué fue de la represión, las matanzas y el acuartelamiento de un país durante casi cuarenta años? Todo al cajón del olvido. Si el tirano, el caudillo de España y olé nombró como sucesor al Borbón, Juan Carlos I, pues con eso nos quedamos; un personaje inviolable e intocable nombrado por designio divino como jefe de Estado a perpetuidad hasta que la muerte lo decida y un nuevo Felipe nos recuerde lo siervos que seguimos siendo. Y este señor, JC I, es agradecido y siempre ha manifestado su amor por Franco, por el dinero, por los yates, por los banqueros y por todo tirano que ande suelto por estos mundos de Dios.

Una constitución que consagró un sistema partitocrático, que ha resultado ser una cleptocracia, donde se han alternado dos partidos en el poder con el mismo programa económico en los bolsillos y acompañado por nacionalistas conservadores catalanes y vascos; todos ellos gobernando para un mismo jefe, siendo gestores del capitalismo imperante a cambio de grandes prebendas y moviendo los hilos del poder las clases privilegiadas, la banca, la gran patronal, los poderes financieros…

Una Carta Magna que es violada y masacrada sistemáticamente por los mismos que tanto dicen defenderla. Que me dicen de su artículo 35  “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo…” todo una enumeración de incumplimientos; ahora lo que hay es el derecho a ser una mercancía al servicio del empresario, a ser despedido cuando así se crea oportuno, a tener un sueldo de hambre, eso si tienes un trabajo infumable, porque si no a la cola del paro junto con seis millones de personas más. Veamos ahora el artículo 47 “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.” Vamos a contar mentiras tralará; en este país no se ha hecho otra cosa y no ha habido otro modelo productivo que el de la especulación y el pelotazo inmobiliario; los poderes públicos, que yo sepa, en connivencia con los bancos, los verdaderos amos y señores, han vaciado de contenido este artículo y lo que sucede es todo lo contrario, a los españolitos se nos echa de nuestras casas, se nos desahucia con la violencia que sólo el Estado sabe ejercer contra su pueblo; más de 500 familias al día son desalojadas brutalmente de sus domicilios cuando existen entre cinco y seis millones de viviendas vacías. Y si hablamos del art. 31. “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio. El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía. Sólo podrán establecerse prestaciones personales o patrimoniales de carácter público con arreglo a la ley”. La realidad es cabezuda y de todo lo que aquí se habla cae en un silencio desgarrador. Las grandes fortunas de este país donde cotizan es en los paraísos fiscales, habiendo un fraude fiscal de unos 80.000 millones de euros; además de que cada vez se va a un sistema donde los poderosos no pagan apenas impuestos; nos encaminamos hacia un capitalismo neofeudal. Y lejos de todo asomo de progresividad fiscal nos encontramos ante un saqueo total donde todos: excluidos, ancianos sin pensiones y niños incluidos hemos regalado a la banca, o mejor dicho, nos han extraído tras encañonarnos con una escopeta en la cabeza la cifra de 215.000 millones de euros.

Y hablando de atentados los defensores de la sacrosanta constitución bien la supieron reformarla tras un acuerdo entre los dos grandes partidos estatales P$OE-PP con el beneplácito de CiU para pagar la deuda ilegítima, aplicando la guillotina para la inmensa mayoría de la población hispana a favor del capitalismo neoliberal que padecemos. ¿Democracia? ¿Qué democracia? Ésta no existe simplemente somos peones en manos del poder financiero, bancario y lo que marcan los designios del IV Reich Alemán.

Unas instituciones que son simples instrumentos de los poderosos, donde la corrupción se ha vuelto norma, y que están controladas por los hijos y los nietos de las castas que apoyaron a Franco.

El descalabro social, económico y político que malvivimos bien merece una respuesta social contundente; todo está debidamente planeado para crear un tipo de sociedad donde la barbarie, la pobreza y el ataque continuado a las clases populares irá creciendo.

Hablemos de una III República donde el poder económico, político y social esté en manos de la gran mayoría de la población y a su servicio; a eso se le llama socialismo y creo que es la vía necesaria para encontrar la emancipación humana.

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