El Lince Rojo

EL LINCE SOLITARIO RECORRE SU HÁBITAT LIBRE COMO EL VIENTO SIN OBEDIENCIAS, SERVIDUMBRES NI ADULACIONES.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Juan Carlos I. Rey de España por obra y gracia de Franco



El Rey del capital, la corrupción y la cleptocracia parasitaria que reina en este país habla, luego rebuzna. Inquieto ante la situación política de las Españas entre otros ladridos ha comentado, y resumiendo semejante bazofia discursiva, que debemos remar todos en el mismo sentido, que no es hora de quimeras o que debemos sacrificar nuestros intereses individuales en aras del interés general.
Es normal que el Borbón emita estos comunicados; mantener la realidad vigente para él y sus acólitos es proseguir con la fiesta, el jolgorio y la corrupción actual por obra y gracia de Dios, Franco o la sacrosanta constitución.
Que a las clases trabajadoras nos esquilmen y nos roben diariamente, que la esclavitud laboral es más que una realidad, que el edificio social está en ruinas, que se produzcan más de 500 desahucios diarios, que el 25% de los niños españoles estén cerca de la desnutrición… pues al Hijo de la Gran Corona le da igual. Él y su cohorte de chupópteros a lo suyo, a rapiñar, a mantener sus privilegios con sus fiestecicas, sus safaris, sus corruptelas, sus amantes, sus guateques con sus cortesanos y ministros hoy Rajoy, ayer Zapatero y antesdeayer Aznar y así retrospectivamente. Reuniéndose y alabando las políticas económicas impuestas por los grandes banqueros, grandes empresarios, financieros... Y las clases populares, pues nada, esclavizadas y manteniendo a todos estos sátrapas. Es lo que tuvo la Traición democrática; se murió Franco y su espíritu siguió vivo y coleando dejándolo todo “atado y bien atado”.
La cleptocracia burguesa parlamentaria parió OTANES, sindicatos amarillos, desuniones europeas ultraliberales, monopolios ultraconservadores de los medios de incomunicación, de la economía, de la política, de la justicia… y en la cúspide del barco que se hunde, el Rey de los timadores JC I.
Y ahora el parásito me dice que no tenga quimeras, yo que estoy esclavizado por él y los suyos, las clases privilegiadas, que están saqueando el país. Pues sí señor, tengo sueños. Y mi quimera es que usted no se muera en el trono o en el yate, me da igual, como pasó con el otro que falleció en la cama. Quiero la República porque es un acto de justicia histórica, y que su destino y el de su familia sea lo que el pueblo y la justicia popular decida. Quiero que los de abajo tengamos la hegemonía política de este país caminando hacia una democracia representativa y/o directa. Que todas las posesiones y bienes que detenta la corona así como la de todos los poderosos que están ultrajando a las clases populares de este país estén bajo control público, por bien del interés general. Quiero justicia social. Quiero que se destruya la máquina burguesa del Estado, auténtica trituradora de la vida y las esperanzas de los oprimidos y explotados de este país. 

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