Hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles...

Hacer chistes sobre el que fuera mano derecha del criminal Franco le ha costado a una joven estudiante de Historia un año y medio de cárcel. Carrero Blanco un fascista que se unió al golpe de estado comandado por el genocida de El Ferrol es uno de las excremencias inhumanas que dejaron sin voz, sin esperanzas y sin vida a cientos de miles personas. Y mientras se ataba en corto a la población sumida en el nacionalcatolicismo, en la humillación a los vencidos, en el sometimiento de las clases populares; y la represión campaba a sus anchas; este personaje posaba a la diestra de su padre mientras firmaba sentencias de muerte.

Y como Franco resucitó entre los muertos y nos dejó borbones, una cleptocracia parlamentaria, un capitalismo bendecido por el Imperio y su brazo militar, un más de lo mismo pero disimulado, un poder que está donde siempre ha estado desde el 39, una injusticia igual para todos los pobres.... Pasa lo que ha pasado que condenan a una joven por unos tweets irónicos sobre la figura de un criminal.

Este régimen sanguinario fascista que aún no ha sido condenado en este país. Donde tenemos el honor de ser el segundo país del mundo con más desaparecidos tras Camboya. Unas instituciones podridas, corruptas, mafiosas. El resultado es que la Audiencia Nazional condena a esta estudiante, persiga tirititeros, cantantes de rap, jornaleros y todo aquel que diga esta boca es mía para denunciar, criticar o simplemente utilizar el sarcasmo para luchar contra esta putrefacción moral, este crimen económico, esta aniquilación social, este terrorismo estatal, este fascismo que nunca se fue.

Alguien se imagina que se condenara a prisión a una persona por hacer chistes en Italia o Alemania sobre Mussolini, Hitler, Goebbles... allí al menos disimulan mejor, mantienen las apariencias.

Los mismos que gobiernan este país, los mismos que metieron a la cárcel al poeta Miguel Hernández; fallecido hace 75 años mientras agonizaba dentro de la celda donde lo confinaron los franquistas... los mismos enemigos que nos persiguen, los mismos que mantienen secuestrado este país, los mismos porque ahí siguen.

Si me muero,

que me muera con la cabeza muy alta.

Muerto y veinte veces muerto,

la boca contra la grama, tendré apretados los dientes y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte,

que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas.

Miguel Hernández “Vientos del pueblo me llevan”