La
metralleta, el obús, el gas mostaza y algunas armas de última degeneración
aniquiladora se sentaron con la piedra amortajada para exigirle la paz que
ellos le imponían. A pesar de haber bombardeado, aniquilado, violado y asesinado
a su gente. A pesar de vivir en un territorio yermo cercado por muros que los
colonos de la ametralladora y el obús habían colocado en el gueto donde cada
vez eran expulsadas de sus tierras las piedras, cuando no, mortalmente borradas
de la faz de esta tierra sin corazón. Se habla de paz, de tregua, de mentiras
que insultan la verdad mientras pedacito a pedacito le quitan el pan entero a
los masacrados. Los poseedores de bombas atómicas que habían hurtado el suelo a
los que simplemente alzaban piedras contra los ocupantes de sus sueños, sus
vidas, sus casas, sus cultivos, su agua exigían la paz para borrarles sin
rechistar de este mundo donde Dios el que nunca existió aprieta y ahoga.
No
tiréis gravilla a los territorios que años atrás fueron vuestros y ahora hemos
repoblado con los nuestros mientras la sociedad que compone nuestro país
terrorista, xenófobo y clasista se regocija malévolamente en un estado de
psicopatía generalizada contra vuestra desgracia, desdicha, muerte producida
gracias a nosotros y el apoyo imperial que recibimos. Demos gracias también a
que hemos sido víctimas de primera clase en un pasado no muy lejano y que lo
utilizamos mediática, política, económica y socialmente porque tenemos el poder
para ello y así tener carta blanca para reproducir lo mismo que nuestras carnes
sufrieron.
Y
cuando no tengáis más aire que el napalm que os damos. Y cuando vuestros hijos
lloren por sus padres asesinados y se vayan resignados, abatidos, humillados de
la tierra que los vio nacer. Y cuando los padres con sus hijos muertos acepten
la derrota, el sometimiento y el futuro de tumbas que les espera la paz se hará
con ellos.
Esta
es la paz del ocupante contra el ocupado. La paz del poder contra el sometido.
La paz del tirano contra el humillado. La paz del privilegiado contra el
explotado. La paz impuesta a base de muerte, barbarie, colonialismo. La paz del
capital contra los esclavos. Legión somos perdiendo la guerra…
LA
SINIESTRALIDAD EN EL
MUNDO INFIERNO ASALARIADO en este país ha aumentado un 4% con respecto al año
anterior, entre enero y mayo de 2014 se produjeron casi 197.000 accidentes
laborales. La precariedad es uno de los factores claves para explicar este
hecho.
-¿Y
antes no había accidentes de trabajo?
-Siempre
ha habido y los habrá y ello conlleva a que detrás de un accidente, en muchos
casos, haya una víctima obrera que lamentar.
-¿Y
aquí también hay PAZ social?
-Curioso
término cuando los trabajadores no poseen los medios de producción y, se
encuentran, al arbitrio del explotador protegido por la ley que él hace y
deshace en connivencia con el poder político y amparado por el Estado burgués,
corrupto y terrorista donde detrás de él se camuflan grandes empresas, bancos y
demás estafadores.
Hablemos
de la aniquilación de la propiedad privada necesaria para acabar con tanto
expolio y coto privado donde el ser humano se ha convertido en mercancía, en
consumidor, en producto de rentabilidad económica, en ente que da beneficios… El
suelo que nos da la savia que comemos se ha convertido en un gran festín para
que unos pocos la bombardeen, la aniquilen, la roben para su propio disfrute
homicida. Pobre planeta nuestro ultrajado, violado, mutilado, envenenado para
que los genocidas que detentan el poder digan lo que tenemos que comer, donde
debemos vivir y por cuanto. Cuál es el precio que marcan nuestras manos para
perpetuar la estafa. Y si no hay ofertas para vender tu sangre deambulas por
tierras mercantilizadas para ver donde nos prostituimos porque han de comer tus
hijos y tú porque te has de guarecer de la lluvia y buscar un techo ¿de qué
libertad y democracia estamos hablando?. No hay libertad sin el fin de la
propiedad privada sin la socialización de los medios de producción sin la
redistribución radical de la riqueza…
-¿Y
los movimientos políticos ciudadanistas?
-Los
parlamentos los controla el capital, el sistema democrático representativo no
amenaza en lo más mínimo el sistema opresor y destructivo que vivimos. Ni
cuestionan el Estado más allá de cambios de fronteras inútiles, de poner
parches a la barbarie, a la hecatombe económica, social y ecológica que
malvivimos, ni dicen ni mu sobre la socialización de los medios de producción,
ni hablan de explotación laboral, ni sobre los poderes públicos, de eso sí,
pero autogestionados de esto ni hablar no sea que a la plebe le de por pensar y
emanciparse… Ciudadano también es un ladrón evasor de impuestos como Botín, por
poner un ejemplo de un ejemplar; y qué tengo yo que ver con ese sinvergüenza o
las clases populares con las clases privilegiadas en general, para mezclar todo
en un mismo elemento y llamarlo ciudadanismo. ¡Basta! de tomaduras de pelo que
todo lleva a lo mismo a seguir perpetuando el sometimiento, a lustrar nuestras
celdas en esta gran prisión de adoctrinamiento mental, de angustia vital y de
libertad masacrada. Votad, votad al parlamento burgués y elegir al Partido
Único Capitalista en sus distintos productos que para eso vivimos en las
sociedades de libre mercado…
La propiedad, como bien señaló Proudhon, es un robo. Un robo que desemboca con indeseable frecuencia en crimen. El mundo está barbaramente parcelado, hostilmente troceado por quienes se denominan a sí mismos "civilizados", por quienes alzan el estandarte de la democracia o dicen tener a dios de su lado.
ResponderEliminarEn ningún lugar de la tierra me he sentido extranjero, pero siempre me he sabido exiliado de un sistema que divide y clasifica en monstruosas categorías a los seres vivos, condenándoles al estrecho reducto y a la infame reserva.
Los animales fueron y siguen siendo las primeras víctimas de esta locura del tajo fronterizo que hiere la tierra sembrando la muerte, la distancia, el recelo y el odio.
Si toda esa ingente cantidad de energía y tiempo que empleamos en erigir muros y cavar distancias la empleáramos, solidario codo con codo, a tender puentes y a curar la tierra de tanta herida innecesaria...
Un terrible veneno cubre y asfixia la tierra, un veneno infinitamente más peligroso y mortífero que el ébola o cualquier enfermedad: el capitalismo. Y hay que destruirlo.
Como puede leerse en este blog: No tenemos fuerzas para rendirnos.
Salud Ángel!
Suscribo tus palabras...
EliminarSalud Loam
Resignación al capitalismo, resignación al poder, porque el capitalismo es algo accidental que opera de momento pero será sustituido cuando sea necesario, para continuar manteniendo el poder en las mismas pocas manos. Esas que hacen las leyes que los oprimidos acatan dócilmente.
ResponderEliminarY esa es la fuente del poder y de la desdicha: la sumisión y la docilidad del pueblo.
Salud!
La sumisión, la claudicación, el servilismo ante el modelo económico desarrollista capitalista nos lleva a la senda de la barbarie, de la hecatombe social, ecológica, humana. Como morir hay que morir muramos de pie diciendo no al salvajismo, caminando en sentido contrario...
EliminarSalud!