Unos
seres infrahumanos, unos errores de la naturaleza, un golpe mortal a
la inteligencia, unos bestias, unas nulidades, unos salvajes
aneuronales llevaron a una mujer a un portal; en contra de su
voluntad, allí este grupo de cinco alimañas la penetraron oral,
vaginal y analmente. Después los violadores la dejaron tirada en un
rincón dentro del rellano de aquel edificio de Pamplona en el verano
de 2016. Los detuvieron y tras el juicio; los jueces han impartido
injusticia. No ven violación sino abuso y en total les han caído 9
años de cárcel; que con el año y pico de prisión preventiva que
llevan tan sólo estarán un año más en el trullo antes de que les
concedan los correspondientes permisos penitenciarios. Una vergüenza,
un insulto a la mujer y a la moral en su totalidad. Que cinco
criminales cojan a una mujer y la destrocen física y psíquicamente
no es violación. Es para suspenderlos de empleo y sueldo a estos
señores togados, jueces y amigos de los violadores; una condena
repugnante.
Pienso
en esta mujer que vivió el horror, el abismo, la maldad de cinco
sátiros que utilizaron su cuerpo para sus pérfidas pulsiones
bárbaras. El destrozo que vivió en su más profundo ser no ha sido
ni siquiera levemente reparado en el fallo judicial.
Se
recurrirá pero ahí queda esta basura de sentencia provisional. Un
escupitajo en toda la cara para cualquier persona decente.
Y
aún hay un juez discrepante que pedía la absolución y veía en los
vídeos que esta gentuza grabó mientras violaban a la mujer “un
ambiente de jolgorio”. Qué purria miserable, misógina y fascista
se encuentra en los palacetes de la injusticia que padecemos.
Y
mientras tanto se piden condenas de prisión elevadísimas para unos
jóvenes por una pelea de bar que tuvieron con unos picoletos; los
ocho chicos de Alsasua se enfrentan a una petición de cárcel de
entre 12 años y medio y 62 años de cárcel. Auténticamente
demencial. La justicia brilla por su ausencia para las capas
populares, los desheredados, las mujeres trabajadoras.
En
este sistema que sufrimos sólo cabe la barbarie, su ideología
imperante destructiva y los monstruos que crea.
NOTA
DE INFAMIA. Cada ocho horas que pasan se produce una violación en
España... Y estos jueces infames, réprobos, asquerosos impartiendo
justicia ciega y muerta.
Creo que has caído en el error de creer lo que te cuentan los medios, que si lo cuentan será por algo. Escucha otra versión:
ResponderEliminarhttp://nomoriridiota.blogspot.com.es/2018/04/la-manada-los-sanfermines-y-la-juventud.html
Salud! (y cuidado con la propaganda, que cada vez es mejor)
Es verdad que ha sido un caso mediático y lo convierten en circo para vender. Que esta chica fue salvajemente violada no hay duda. Que cada ocho horas una mujer es violada en España; es un dato escalofriante. No conocemos ni sus nombres y en la mayoría de los casos el, los agresores salen impunes. El caso es que toda purria que violenta el cuerpo de cualquier persona tendría que ser severamente castigada. La única verdad es que a esta chica como a cientos de mujeres y niñas/os anónimas les arrebatan una parte de su existencia de por vida.
ResponderEliminarSalud!