Levantarte
cada mañana sabiendo que nada te queda tras una vida robada por la sed de la
avaricia, por el hambre carnívora, por la injusticia homicida de la tiranía de
un régimen que nada sabe de la dignidad y la libertad humana y mucho sobre la
codicia, el robo, la saña, la explotación, la extorsión, la esclavitud y el
asesinato del individuo que no es más que una mercancía de usar y tirar en
manos de la trama saqueadora y criminal productora de miseria y muerte por
doquier llamada capitalismo, puede conducirte hacia la autodestrucción.
En
esta colonia de Luzbel dirigida por las altas capas burguesas, banqueros,
financieros, empresas transnacionales y demás vampiros del Capital y gestionada
por los políticos corruptamente profesionalizados han lanzado la soga sobre
nuestros cuellos listos para el gran rito fúnebre de la muerte cotidiana.
Cuando
el corazón late y te preguntas ¿por qué? y ¿para qué? Y como única respuesta
sólo encuentras un vacío ensordecedor como respuesta quizá el último camino que
te queda es el suicidio. Trágico es el pensar o analizar las causas por las que
tantas personas se quitan la vida en este país como consecuencia de la estafa
que malvivimos; sólo una respuesta única y verdadera hallo en mi cabeza o en mi
corazón, da lo mismo, terrorismo de Estado o asesinato de Estado. No hace falta
que te peguen un tiro en la cabeza o acaso robarte el pan, la casa, las ilusiones, el futuro y dejarte tirado
como perro apaleado sin nada tras un robo perpetrado en nombre de un sistema y
administrado fielmente por las hienas de tal o cual parlamento, congreso o
senado y quitarte la vida por acorralamiento final cuando la conciencia, el
espíritu y la libertad han sido totalmente ultrajados y violados a eso lo llamo
asesinato a sangre fría por obra y gracia de la tiranía que hoy como ayer nos gobiernan o saquean lo mismo da que lo mismo tiene.
Los
matones que andan en sus palacios, en sus yates, en sus aviones privados, en
sus bancos, en sus grandes empresas, en sus viajes paradisíacos, en sus barrios
privados… son los mismos que aprietan el gatillo contra el suicida, contra los
2.300.000 niños que viven en la pobreza, contra los 520 desahucios diarios,
contra los 6.000.000 de desempleados, contra los millones de ciudadanos que
sobrevivimos en esta España y que somos carne de cañón de la pobreza y del robo
diario de todos nuestros derechos vejados, mancillados, desollados, asesinados
por esta lacra abyecta que nos devora impunemente.
Noticias y artículos de interés
El suicidio es la primera causa de muerte violenta en España, y aumentó en 2011 por pobreza, paro y desahucios por César Pérez Navarro publicado en Kaosenlared
España, los pobres y el gasto militar por Hedelberto López Blanch publicado en Rebelión
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