El Lince Rojo

EL LINCE SOLITARIO RECORRE SU HÁBITAT LIBRE COMO EL VIENTO SIN OBEDIENCIAS, SERVIDUMBRES NI ADULACIONES.

viernes, 13 de diciembre de 2019

Rafael Trincó

Ribó. Un sinvergüenza a tiempo completo
El defensor de la Gestapo disfrazado como defensor de los catalanes o Síndic de Greuges o Síndic de Mierda; el burgués millonario Ribó ha dicho que las listas interminables de espera de la sanidad catalana, las mayores de toda España, son por la utilización de usuarios de otras partes del Estado y eso hace que se saturen. Lo que no dice semejante basura ultraliberal racista es que la realidad de las largas listas de espera y el deterioro continuo de la sanidad en Cataluña es fruto de la privatización y del desvío de dinero público a las empresas sanitarias concertadas y privadas por la gracia de los asquerosos gobiernos catalanes que hemos padecido. Lo que no dice este rebuzno inhumano de Satán es la mercantilización criminal que ha sufrido la sanidad catalana que dio un impulso salvaje con los recortes del delincuente Mas y que ha seguido hasta ahora con los diversos gobiernos secesionistas neoliberales de Cataluña. Lo que no rebuzna este esputo es que Cataluña gasta el 4,6% de su PIB en sanidad, mientras que la media de las CCAA es del 5,5%. Este engendro amoral que lleva una eternidad como defensor de la Generalitat, que no de los ciudadanos, en vez de denunciar el estado deplorable de nuestra sanidad por culpa de las privatizaciones dirigidas por los gobiernos criminales catalanes; se dedica a abrillantar el suelo por donde pisan los torras y compañía y ser la escoria al servicio del privilegio y la tortura plomiza del procès.
Esta alimaña cobra 138.000 eurazos que nos roba a todos; se dedica a realizar viajes por todo el globo terraquio por su cara de hormigón armado; va a espectáculos deportivos al extranjero invitado por la mafia institucional del 3% y se dedica a mentir en informes de vergüenza ajena y supremacistas al mejor estilo mussoliniano; y en vez de dimitir, enviarlo a prisión o cesarlo como pasaría en un país mínimamente normal y no subnormal como este; pues ahí sigue el racista millonario en el cargo cobrando. 
Esta hez que proviene del psuc, partido que previamente lo destruyó para crear ese engendro llamado Iniciativa per Catalunya a día de hoy sepultado en la nada, viene viviendo de la mamandurria política institucional desde el pleistoceno y lo metieron en este cargo del síndic del estiércol hace ya tropecientos años para que siguiera forrándose mientras va besando el culo del poder corrupto que le da esas prebendas de lujo. Asco de personaje.


domingo, 8 de diciembre de 2019

Se ríen

Se ríen. ¿De qué se reirán?. El representante de la izquierda caviar y el de la extrema derecha se divertían parloteando en la celebración siniestra de la constitución. Se reirán de la privatización del país y de haber dejado a los trabajadores a los pies de los caballos. El líder podemita que se destornilla de risa con los neofranquistas ya ve normal las reformas laborales antiobreras, la estancia en la OTAN, la monarquía. Ya no hablamos del sistema capitalista porque su existencia nunca la ha puesto en cuestión. Este señor que hablaba de la casta para terminar siendo casta que cuenta a sus militantes que tendrán que hacer sacrificios con tal de entrar en el gobierno del psoe; léase ser él el vicepresidente del gobierno para cobrar más del erario público. Y hacer un gobierno socioliberal indecente al viejo estilo Syriza. Moscovici ya les dará el programa político liberal que han de aplicar a esta piel de toro lanceada. Del no pago de la deuda, ni de eso, hablarán... Se ríen. Con los del brazo en alto a carcajada limpia. Se jactarán acaso de los trece millones de personas que viven en la oscuridad y en el llanto. ¿De que se ríen? De los artículos de la constitución. Porque eso sí que dan ganas de reír hasta el lagrimeo final. Hay artículos que sí que se cumplen a rajatabla como son la inviolabilidad del rey medieval; ese sí, y los que hacen referencia a que España es un país capitalista; claro. Se ríen. De los sueldazos que cobran gracias a todos nosotros y del teatro pésimo que dan en el Congreso de los diputados. Se ríen. ¿De qué se reirán?.