El Lince Rojo

EL LINCE SOLITARIO RECORRE SU HÁBITAT LIBRE COMO EL VIENTO SIN OBEDIENCIAS, SERVIDUMBRES NI ADULACIONES.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Bolivia


Un nuevo golpe fascista en América Latina. Esta vez en Bolivia. La oligarquía sátrapa que detentaba el poder mas no el gobierno dijo ¡se acabó!. Es lo que sucede cuando movimientos políticos de corte popular llegan a lo más alto de las instituciones. Hacen reformas, le dan dignidad a las capas populares pero no arrebatan el poder real a las capas privilegiadas del país. Se fue el presidente, craso error; dejó al pueblo indígena, al pueblo trabajador bajo la tiranía de un gobierno ultraderechista, golpista que ha soltado a las hordas militares para que arrasen a los movimientos sociales, asesinen a cuantos campesinos se crucen por su camino; y cuando todo este bajo el orden dictatorial capitalista y asesino convocar elecciones para que se elija al lacayo nazi correspondiente que siga los dictados de Tío Sam y de las capas altas del país andino. Pero antes hay que matar, amedrentar y poner en cintura a las capas subalternas que no supieron elegir. Durante los gobiernos de Evo Morales se nacionalizaron empresas de hidrocarburos; ahora quería tocar el litio, mineral con el que se construyen baterías para móviles, ordenadores, coches eléctricos y otros enseres. Y el gran mercado criminal ha dicho hasta aquí hemos llegado. El gran Imperio y sus palmeros han financiado y apoyado el golpe de estado. La extrema derecha se ha puesto en marcha matando trabajadores, campesinos, estudiantes y ¿cuántos van ya?. Se retroceden veinte años en apenas días y la miseria vuelve a asomar en los corazones indígenas del pueblo andino. Triste noviembre.

martes, 5 de noviembre de 2019

El debate

En el debate electoral que no vi ya sé de lo que no hablaron los líderes liberales, socialdemócratas, socialhipócritas, corruptos, neofranquistas y demás animalario inerte allí congregado en los platós de televisión. Supongo que pronunciaron un trillón de veces la palabra Cataluña y otro trillón la de España. No habrán hablado sobre la precariedad en el trabajo ni sobre la siniestralidad laboral en aumento año tras año fruto de una esclavitud encubierta tras reformas laborales antiobreras aprobadas por gobiernos anteriores y sustentadas por los actuales. Tampoco habrán hecho mención de por qué tenemos que mantener a una institución anacrónica y obsoleta como es la monarquía. Ni una migaja de saliva se habrán gastado hablando de por qué pertenecemos a una organización terrorista como es la OTAN. De la socialización de los medios de producción en el bando de la supuesta izquierda ni un comentario, claro está. Allí todos estaban de acuerdo con la economía criminal capitalista. De la redistribución radical de la riqueza ni un suspiro. De la nacionalización de los bancos ladrones nada de nada. Todos dependen de ellos. Al servicio del amo y señor del dinero, por supuesto. En el debate electoral que no vi habrán habido discrepancias teatrales pero el acuerdo en el marco general que nos oprime, en eso, el consenso es total.