El Lince Rojo

EL LINCE SOLITARIO RECORRE SU HÁBITAT LIBRE COMO EL VIENTO SIN OBEDIENCIAS, SERVIDUMBRES NI ADULACIONES.

viernes, 31 de julio de 2020

La impunidad lleva tricornio

En el frío invierno de 2014 unas 200 personas se lanzan desesperadas a la playa de El Tarajal; querían cruzar a nado el dique que separa Marruecos de Ceuta. Querían huir del hambre para adentrarse en un futuro incierto con la esperanza de llegar a Europa. En la parte española les espera la Guardia Incivil que empiezan a lanzarles pelotas de goma para que den media vuelta; se hundan, desaparezcan en la infinidad de las aguas azules. 15 migrantes mueren producto del cansancio, el miedo, el horror, la barbarie policial. Yacen abrazados por el manto de agua. Los capturados que llegan con vida son devueltos a las autoridades marroquíes. La justicia es igual para los privilegiados e inexistente para los subyugados. Los picoletos, los mayordomos de la casta privilegiada y si esta es cristofascista realizan su papel de sicarios del estado con más alegría sanguinaria, se van de rositas con su masacre. Ya se sabe contra más pobre, desheredado, humillado es uno más palos recibirá. En este caso las muertes de estos seres humanos con sus nombres, su vida aniquilada, su pasado de deseos y temores ha servido para que los vuelvan a ajusticiar otra vez. El caso se ha archivado definitivamente y el grupo del tricornio que tiró a matar absueltos; inocentes ante los ojos de la injusticia. Impunidad para los canes del sistema capitalista y hoy paz impuesta y mañana gloria para el crimen organizado. Y, para más inri, les han subido el sueldo un 20% al cuerpo benemérito; están de enhorabuena todo les ha salido redondo como la nada de sus cabezas.



viernes, 24 de julio de 2020

El virus de ida y vuelta

Hoy como ayer hablan de brotes, rebrotes y la vuelta del virus diablo con rabo y corona. Vuelven a estar en muchas regiones españolas los centros de atención primaria al borde del colapso. Los medios de intoxicación masiva van poniendo el dedo acusador en la gente que se amontona aquí y acullá. No será que tenemos una sanidad pública privatizada y que continúan en ello. No será que no hay personal sanitario y que los hachazos criminales al bien común nos han llevado a esta situación de caída libre y sin salvavidas. Con una sanidad pública bajo mínimos, arrollada en la ciénaga. Sin ir más lejos el CAP que tengo al lado de mi domicilio se cerró desde el día del confinamiento y así sigue. En Cataluña el gobierno de incompetentes, ultraliberales, corruptos que padecemos son los que han saqueado los servicios sociales hasta dejarlos en los huesos desechos de los muertos. Esta gente de triples residencias, sueldazos de más de cien mil euros, asesores inútiles, secretarios y coches con chófer pagados por todos son los que han mercantilizado la sanidad, los que anteponen la economía criminal capitalista al bienestar de la gente. Estas sanguijuelas, estos politicastros son los que deberían estar en el banquillo de los acusados juzgados por tribunales populares y sentenciados por crímenes de lesa humanidad. Acaso el exterminio de las residencias de ancianos; desprovistos de material y personal; anteponiendo el beneficio a la vida de los mayores no es un crimen. Yo diría y afirmaría rotundamente que sí. Y, sin embargo, estos infrahumanos sicarios del capital se irán de rositas como si aquí no pasara nada. Mientras las desigualdades van creciendo exponencialmente. Una cuarta parte de la población española viven en el hambre. Un horror, un fracaso de la sociedad. Esta chusma gobernante que vive de las ubres resecas del Estado no verán sus huesos en la cárcel. No pagarán ni lo más mínimo el habernos expoliado para privatizar hasta el aire contaminado que respiramos. Cuando lleguen las elecciones cleptocráticas saldrán elegidos los mismos verdugos de siempre. Dentro del sistema global capitalista no hay más camino que el barranco y la esclavitud. Pero ya sabemos que es lo opuesto a la barbarie dominante y ese es el único rayo de esperanza, la única alternativa vital que nos queda; no hay otra posible.


jueves, 16 de julio de 2020

Brotes víricos

El virus de pacotilla sigue avanzando a pesar de los calores; en Lleida han medio confinado a la población porque los brotes han aumentado vertiginosamente. Y mira tú por donde que el origen son los temporeros subsaharianos; contratados por empresarios de la agroindustria como mano de obra esclava todo ello permitido y apoyado por el gobierno corrupto y neoliberal de la Generalitat. Estos trabajadores que vienen en condiciones infrahumanas para recoger la fruta a cambio de miseria no tienen ni alojamiento donde dormir. Pernoctan en las calles y esta inhumanidad, este atropello a la dignidad, esta vergüenza amoral se produce año tras año. Con el tema del coronavirus ha salido a flote esta infamia que se mantenía oculta. Ayuntamiento ilerdense y gobierno catalán mantenían y mantienen la esclavitud para contentar a los empresarios mafiosos del sector agrario. Crecen los contagios y se continúa con la privatización de la sanidad pública. Recortes y hachazos económicos y sociales que se avecinan por orden y mando de la jerarquía ultraliberal, calvinista y gangsteril de la UE. Después del shock viene la ejecución a las capas populares. Gobiernos cada vez más autoritarios recortando derechos con la excusa del virus. Nos engañan como quieren. La salud de la gente común les importa una mierda mientras ello no produzca rédito económico. Anteponen, claro está, la economía criminal capitalista al bienestar de la sociedad... sociedad alienada, subyugada, atomizada, empantallada. Mientras tanto el otro virus; este más abyecto; un virus que se reproduce, un virus expoliador, ladrón, criminal hasta la estratosfera y continúa el viaje; el virus borbónico; ahora está de gira por España para no sé qué. Felipe y familia de viaje para recibir las loas de los lameculos gobernantes de las taifas; riéndose de la gente; sus súbditos. Las personas que van a mostrar su repulsa ante la visita del sátrapa reciben las cariñosas caricias de los perros policía que vigilan que todo vaya según el orden subnormal y criminal imperante. Hace falta algo más que tirar de la cadena para que este régimen borbónico capitalista se vaya al guano de la historia.



jueves, 2 de julio de 2020

Hacia un comunismo medieval

Si algunas cosas buenas entre un millón de cosas malas que tuvo la reclusión forzosa fue que los animales volvían a reconquistar sus espacios colonizados por la plaga humana; los niveles de contaminación cancerígena bajaron considerablemente y la producción mortal de cosas superfluas descendió y algunas patrañas más que me dejo en el tintero. Para que la naturaleza nos vuelva a sonreír y las generaciones venideras vean un futuro más diáfano y feliz que la segura tumba definitiva que nos espera quizá deberíamos ir hacia un comunismo medieval. Decrecer y ruralizarnos. Evidentemente no pienso en una restauración del Antiguo Régimen y de su cosmovisión feudal. Si no de ir hacia una eliminación de la sociedad individualista, productivista, desarrollista hasta la hecatombe final, cainita, alienada, consumista, enferma, narcotizada, lobotomizada. Dejar aviones de lado y dar un vuelco revolucionario por los medios de transporte públicos terrestres como los trenes de cercanías para que los automóviles privados vayan dejando su espacio a los caminantes, paseantes, transeúntes, vagamundos. Ir hacia una sociedad de cuidados. Socializar los medios de producción. Luchar contra toda forma de servilismo y explotación incluido el trabajo asalariado que debería ir camino de su extinción. Sobrevivimos obedeciendo a leyes contrarias a nuestros intereses. Nos roban impunemente los poderes financieros. Padecemos la miseria y la explotación. Cerramos los ojos ante la aniquilación de pueblos y el expolio brutal de recursos naturales por el Imperio y sus esbirros. Vemos estupefactos como los medios de extorsión masiva no dicen nada de la mayor pandemia del mundo que es el capitalismo que mata a un niño cada cinco segundos. Hacia un comunismo medieval debemos ir que viva en armonía con la naturaleza, que acabe con la explotación del ser humano por el ser humano. No hay otra vía imposible para acabar con la barbarie. Como dijo el eterno Aute hay que darle un sentido comun(ista) a las cosas.