El circo electoral

Se acerca el día del fraude electoral. Toda la maquinaria desinformativa y trituradora de neuronas lista para la acción. La oligarquía criminal financiera, bancaria, empresarial ya ha puesto sus productos a la venta. Dan cancha a cuatro, cinco o seis formaciones políticas ávidas de poder y de gestionar bravamente los intereses de los privilegiados. Unos prometen más cacahuetes para la sociedad otros menos. Un poquito de azúcar por aquí, un poquito de sal más allá. Los vampiros sedientos de sangre esperan su dosis sangrante diaria que les proporcionan los cuellos de los currantes. Los mismos que acudirán a las urnas burguesas y corruptas a elegir al embaucador, al vil, al cobarde, al matador, al vampiro que gobernará este país para que todo siga igual. El pescado ya está de antemano vendido y comprado. Del circo macabro electoralista ya se sabe el resultado. ¿Ganador? ¿Quién va a ganar? el capitalismo. Ni las supuestas “izquierdas” estatistas y de los otros mundos de taifas se cuestionan el neoliberalismo que nos empobrece y nos mata. Ni una palabra sobre el impago de una deuda mafiosa y criminal, ni una mención sobre la permanencia en un organismo militar y terrorista como es la OTAN, ni un pensamiento en voz alta sobre esta España colonia norteamericana y alemana; ni un grito en contra de la permanencia en la UE criminal; ni tan siquiera liquidar la monarquía borbónica ni tan siquiera eso.

Evidentemente ni un análisis, comentario, raciocinio sobre el fin de la propiedad privada de los medios de producción; o sobre la redistribución radical de la riqueza y el reparto de trabajo, como ya señaló Paul Lafargue, trabajar tres horas al día en trabajos productivos para el bien de la comunidad y del entorno natural donde vivimos y el resto del día a pensar, aprender, crear… a vivir.

El ganador del partido amañado hablará con la mafia banquera para seguir con el expolio humano y el saqueo terrestre.

Y ahora a elegir. Los medios de extorsión masiva han puesto a cuatro representantes de la cleptocracia borbónica en el punto de salida. Los neofranquistas del pp, los p$oes, los falangistas postmodernos de Ciudadanos, el invento mediático de Podemos más los distintos partidos nacionalistas. Y, al final, gana el partido capitalista. Tú decides el nombre del capataz que gobernará la finca.