El poder aprieta, ahoga y mata

Una nueva víctima de la barbarie se ha suicidado, o lo han matado para hablar sin censuras absurdas. Hace un año en una localidad de Santiago de Compostela echaron violentamente de su casa a Carlos, María a sus dos hijos y a una persona anciana dependiente. Carlos no ha resistido el ataque brutal, las noches sin dormir, la angustia, la injusticia y se ha quitado la vida en la España de todos, y qué subnormalidad es esa,  como nos cuentan desde el poder infame. El retardado que se aposenta en la Moncloa a cuerpo de rey menor;  el mayor, el usurpador lo tenemos okupando palacetes en la Zarzuela. Menudas comilonas, orgías y fiestas se montan allí. Oye, que pagamos los españolitos a escote, a ellos les sale gratis. Cosas de Franco, transiciones y matanzas olvidadas que empañan de sangre nuestra memoria desmemoriada o lobotomizada. A Carlos lo han matado los Rajoy, pepes, psoes, marcas blancas, banqueros… y todas estas leyes ladronas hechas a imagen y semejanza de los privilegiados que detentan los poderes fácticos. Los que realmente someten a yugo y cadena a la mayoría de la población y a las clases populares en particular. Cada día en este país de taifas se quitan la vida más de 10 personas por razones socioeconómicas. Un desocupado menos en el trapicheo de la esclavitud laboral para sus estadísticas sanguinarias y manipuladoras. 

Nuevos dioses se crean como el mito del crecimiento económico infinito, que es el mejor de los mundos moribundos que podríamos tener dicen los asesinos globales, aunque se lleve por delante el medio ambiente, a millones de seres humanos todo por el bien de la acumulación del capital y que los ladrones y la moral subyacente que rige en nuestras sociedades siga adelante. Y si queremos ser unos buenos clientes en esta estafa global a elegir a nuestros gobernantes que serán unos inmejorables administradores de los amos que aniquilan nuestro mundo.

HOY SE ABREN LAS URNAS MERCANTILES en el gran show de las elecciones en Cataluña. Entre luchas de banderas y a ver quien tiene más grande la desvergüenza se elige al carnicero el cual deberá vender más barata la carne trabajadora catalana. Vamos a hablar de naciones, de identidades patrias y aquí te planto una gran pantalla para deformar la realidad. De la lucha de clases, que estamos perdiendo y perdiendo, mejor ni nombrar ni hablar. Cataluña y España donde las patrias pertenecen a las grandes multinacionales, al capital, a la mafia financiera y bancaria y al gran imperio de los drones y el asesinato de millones de personas por el bien de la democracia, la libertad y la justicia universal. La democracia representativa del poder y la burguesía. A las clases populares, a los desheredados, excluidos, precarizados… explotados deberemos soportar la violencia diaria que se ejercen desde las altas instancias, por nuestro bien claro está, y si le dan un rostro humano imposible a la barbarie para endulzar la miseria pues lo harán y todos tan contentos e infelices y a poner banderas en las ventanas. Y gane quien gane en estas elecciones y en las próximas generales ganará el fascismo con su mejor disfraz para que no nos demos cuenta de la tragicomedia de esta vida aprisionada, desmantelada y vigilada.