Nueva normalidad: la esclavitud cotidiana aumentada

Nos hablan los gerifaltes, los corruptos, los arribistas, los politicastros, la morralla, los lameculos del poder realmente existente de nueva normalidad, de nueva subnormalidad diría yo. No es otra cosa que el modo de vida esclavo anterior a la pandemia pero mucho más aumentado. El poder empresarial y financiero ve como esta situación vomitada por el capitalismo les beneficia enormemente y sacan espléndidos beneficios económicos con la ayuda inestimable de los gobiernos siervos a tal fin. Los de siempre; los puteados, los desheredados, los subyugados pagaremos el festín macabra de las capas privilegiadas. El gobierno socio-liberal no sólo no tocará los hurtos de los más ricos; ellos mismos dijeron que impondrían un impuesto de mierda para gravar a los más pudientes, sino que se desdicen y ya no impondrán nada más que sogas a las clases populares, mordazas para nuestras bocas y más vigilancia para que no nos salgamos del redil rumbo a los campos de exterminio. Sin duda los pokémons y toda esa basura humanoide de los iglesias y compañía traicionan y se burlan de las clases trabajadoras. En fin ya se sabía que estos no eran más que la marca blanca de los pesoes antiobreros. Se vive muy mal fuera de los hemiciclos de los diputados y sus sueldazos públicos donde se administran los intereses del capital. Hay que conservar las haciendas con piscinas privadas y tropecientas hectáreas de terreno que para eso uno se mete a político profesional lamiendo botas a los más fuertes. Ya con las reformas laborales se echaron atrás y no tocarán ni una coma de semejantes decretos de infame explotación. Anuncian en voz baja nuevas reformas para dar más prebendas al empresario y se anuncian recortes y ajustes; es decir, más precariedad, menos derechos y más galeras remando para los sometidos. Ni Hitler ni Adam Smith murieron sino que se fusionaron y parieron la ideología dominante que nos mata, nos lava el cerebro y nos deja como amebas descerebradas y obedientes. Hay que volver a tomar los palacios de invierno y que ardan con todos los criminales dentro.